Al ser económico, hay varios aspectos descuidados. El más desagradable, para nosotras, fue que el baño no tiene ventilación y al tener cerrado el cuarto sale el aroma a sanitario y a humedad, que se impregna en la ropa, tanto de la cama como la personal. Era desagradable llegar de la calle y entrar a la habitación porque el aroma era intenso.
La mayoría de los muebles o accesorios están rotos o en mal estado.
Lo bueno, que hay un refrigerador, ventilador y aire acondicionado.
Lo mejor su ubicación en la Quinta avenida y a una cuadra del mar.