Como si llegaras a casa de tus amigos, asi te sientes. Nos estaban esperando y de inmediato nos ofrecieron una copa , café o refresco. De lo mas amables la pareja de dueños del lugar. La habitación amplia , limpia y con una vista espectacular. Muy recomendable. Por la temporada en que fuimos (octubre) los pocos restaurantes cercanos cerrados , pero está en auto muy cerca varias opciones. Si vas a Dubrovnik es mejor continuar la carretera que pasa por la Virgen de las rocas, que regresar y tomar la opción del ferry para atravesar. Sin duda recomiendo este lugar.