El check in bien. Solicitamos una habitación con camas queen size, y nos dieron matrimonial. La ropa de cama nos provocó comezón, y el aroma de las sábanas y almohadas, era como si no las hubieran lavado recientemente, muy molesto. El baño super pequeño, el área de ducha realmente diminuto. El hotel no olía bien, tenía aroma a humedad. Lo bueno es la ubicación, en el centro de Monterrey, con salida rapida a muchos destinos. El lobby se ve moderno, pero adentro es otro tema. No regresaría.