Hotel de montaña rústico, acogedor, caliente, personal muy amable en particular Begoña, mujer de carácter siempre atenta con sus huéspedes para que se sientan como en casa. Muy buena situación para hacer la ruta de Lago del Valle. Desayuno incluido, abundante y casero. También la comida que sirven es muy rica, casera y muy abundante. Estancia perfecta y cómoda como en casa.
Valle de Lago es un pequeño pueblo de montaña muy bien situado, con buen hospedaje y buena comida, pero a 1.300 m de altitud en plena montaña no busquéis centros comerciales para ir de tiendas. Begoña me entiende :) :) :)