El hotel más ruidoso en el que he estado, y no por culpa de los huéspedes, sino por el propio establecimiento, nos pusieron en una habitación encima de la cocina o restaurante, junto a la escalera, y había ruido de la cocina montando y desmontado útiles hasta las 1 de la mañana, tuvimos que bajar a quejarnos las 2 noches, no entendíamos como podía haber tanto ruido a esas horas. Y por las escaleras pasaba todo el mundo bien temprano para ir a desayunar transmitiendo todo el ruido de maletas y pisadas, ya que los materiales no son los más insonorizados del mercado.